domingo, 27 de mayo de 2012

Swami Vivekananda, sus padres


Bhubaneshwari Devi (madre de Swami Vivekananda)

Viswanath desde muy joven se convirtió en el orgullo de los Dattas, que pusieron en él todas sus esperanzas y expectativas ya que en cuanto a erudición lo consideraban un digno continuador de la tradición familiar. 

Vishwanath era muy eficiente en sus estudios, los que incluían el idioma inglés y el persa. Finalmente eligió como carrera profesional la de abogado, enrolándose como Procurador en la Suprema Corte de Calcuta. Su carrera fue brillante pues además de su brillante intelecto estaba dotado con muchas cualidades de carácter que lo convirtieron en una persona altamente respetada y muy querida por todos. Su aguda comprensión del ser humano fue el origen de su gran compasión por los afligidos, de su caridad ilimitada y de su innata simpatía por todos. Sin pensar en el mañana, gastaba tanto, cuanto ganaba, dando sin medida a todo el que le pidiese. 

Debemos reconocer cierta falta de discernimiento pues muchos de sus parientes vivían ociosamente, en la certeza de que él jamás los abandonaría y algunos de ellos bebían y cultivaban otros vicios. 

En una ocasión, Narendra, su hijo mayor, lo reconvino por disipar su dinero entre los que no lo merecían. Vishwanath con toda serenidad le contestó: “¿Cómo puedes comprender el enorme sufrimiento de la vida humana? Cuando te des cuenta sinpatizarás con todas estas pobres criaturas que tratan de olvidar sus sufrimientos con alivios momentáneos.”

Vishwanath era amante de la música y tenía linda voz. Fue él quien insistió para que Narendra estudiase música, arte que para él era fuente de sublime y sano placer. Le encantaba estudiar la Biblia y recitar los poemas del poeta persa, Hafiz, cosa que hacía para toda la familia. 

Si alguno de sus hijos cometía una falta, él no lo reprendía sino que lo exponía al ridículo ante sus amigos. Un día Naren se mostró poco respetuoso con su madre. El padre no lo retó pero escribió en la puerta del cuarto donde Naren recibía a sus amigos: “Hoy el señorito Naren ha dicho a su madre las siguientes palabras, y escribió textualmente lo que Naren había dicho de modo que cada vez que Naren o sus amigos entraban al cuarto se encontraban con esa declaración. Poco después Narendra dio señales de arrepentimiento. 

Vishwanat fue bendecido con una esposa que era su par en todo. Físicamente agraciada, muy devota y experta en el manejo del hogar, Bhuvaneshwari Devi soportaba alegremente la responsabilidad que significaba la numerosa familia de su esposo. Era sumamente inteligente y. en medio de sus múltiples actividades encontraba tiempo para coser, hacer música y para el estudio del Ramaiana y el Mahabharata. Bhuvaneshwari Devi despertaba el respeto y la veneración de todos los que la trataban y su juicio era el que valía en los asuntos importantes. 

Una serena resignación a la voluntad de Dios en todas las circunstancias, gran fortaleza y reserva caracterizaban a esta mujer que prestaba especial atención al pobre y al desvalido. Recitaba diariamente, de memoria, extensos pasajes del Ramaiana y del Mahabharata y fue la esencia de esos textos, como también su cultura lo que ella transmitió a sus hijos como su más grande herencia, legado que su hijo, Swami Vivekananda, mostró al mundo en su intenso amor por la humanidad sobre toda limitación de raza, credo, casta, color o sexo.

De Vishwanath y Bhuvaneshwari Devi nació ese niño que habría de convertirse en el hombre más grande de su época (Swami Vivekananda), cuya influencia sacudiría al mundo. 

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