jueves, 7 de junio de 2012

Las cartas de Swamiyí

Murree, 11 de octubre de 1897

Swami Vivekananda


Mi querido Rakhal (S. Brahmananda):

Siento como si hubiera estado trabajando bajo un irresistible impulso, por los últimos diez días, comenzando desde Kashmir. Quizás sea esta una enfermedad física o mental. He llegado a la conclusión de que no soy apto para futuros trabajos y también comprendo que he sido muy duro con todos ustedes, pero se, sin embargo, que tú puedes soportar todos mis defectos; en el Math (monasterio principal) no hay nadie más que lo pueda hacer. He sido crecientemente rudo contigo; lo sucedido ya es pasado, es todo resultado del karma. ¿Qué hay de bueno en mi arrepentimiento? No creo en eso, todo es karma.

Cada uno de los trabajos de la Madre han sido realizados a través mío, Ella me los hizo hacer y ahora me ha arrojado a un costado, quebrando mi cuerpo y mi mente ¡Qué se cumpla Su voluntad!

Ahora me he retirado del trabajo, en un día o dos abandonaré todo y vagaré solo pasaré el resto de mi vida, tranquilamente, en un lugar u otro. Perdónenme, si es esa vuestra voluntad, o hagan lo que quieran. Haz el trabajo del Math de acuerdo a los consejos de Sharat (Swami Saradananda) o como a ti te parezca.

He sido siempre como un héroe; quiero el trabajo hecho a la velocidad del rayo y con firmeza adamantina; del mismo modo he de morir, por lo tanto, haz amablemente el trabajo por mí. Éxito y fracaso no son asuntos que entren, para nada, en este tema. Nunca me he retirado de una pelea ¿Lo haré ahora? ... EI éxito y el fracaso están en cada trabajo y me inclino a pensar que un cobarde nacerá, después de la muerte, como un insecto o un gusano; no hay salvación para un cobarde, inclusive después de millones de años de penitencia ¿Naceré yo, después de todo, como un gusano? ... A mis ojos este mundo es un mero juego y así será siempre ¿Dedicaría alguien seis largos meses, rumiando sobre cuestiones de honor y deshonra, ganancia y pérdida, atinentes a este mundo? Soy un hombre de acción; consejos sobre consejos se dan constantemente: éste dice esto, aquel otro dice aquello; nuevamente éste atemoriza y aquel teme. Para mí esta vida no es algo tan dulce como para transitarla en permanente preocupación, precaución y miedo. El dinero, la vida, los amigos y parientes, el amor a los hombres y a mí mismo; si alguien quiere entrar en el trabajo, asegurando completamente, de antemano todas estas cosas; si alguien tiene que conducir siempre con miedo entonces logrará lo que siempre decía Gurudeva (Sri Ramakrishna) "El cuervo se cree muy listo pero no puede dejar de comer carroña".

Después de todo ¿Cuál es el propósito detrás de todo esto: dinero y riqueza, Maths e instituciones, prédica y conferencias? Hay un sólo propósito en toda la vida: la educación; de otro modo ¿cuál sería la utilidad de hombres y mujeres, tierra y prosperidad?.

Por lo tanto, la pérdida de dinero o de cualquier otra cosa no puede preocuparme, y no lo haré. Cuando lucho me dispongo a ello, ahora lo comprendo y también entiendo a ese hombre, a ese héroe, a ese dios que dice: "No te preocupes, sé intrépido ¡Oh valiente, aquí estoy a tu lado! Ante dicho hombre..:dios yo ofrezco un millón de salutaciones; su sola presencia purifica al mundo, ellos son los salvadores del mundo .. .Y los otros, los que siempre se lamentan: "Oh no avances, hay este o aquel peligro", esos dispépticos que siempre tiemblan de miedo. Por la gracia de la Divina Madre mi mente es tan fuerte que aun la más terrible de las dispepsias no me hará un cobarde ... Este es mi deseo, que pueda encontrar refugio a los pies de aquellas almas valientes que se animan a hacer grandes proezas aunque no alcancen el éxito; de aquellos leones que nunca se acobardan o desalientan; de aquellos luchadores que nunca desobedecen órdenes, por miedo u orgullo. Soy el niño de la Divina Madre, la fuente de todo el poder y fuerza. Para mí la bajeza, el servilismo, los lamentos, la inercia degradante y el infierno son uno y lo mismo. Ruego que no tenga que morir como un cobarde ... Alguien, seguramente, se elevará entre los miles de devotos de Sri Ramakrishna que se asemeje a mí, que sea capaz de entenderme.

¡Oh héroe! Levántate, no sueñes más. Aunque la muerte te tome del cabello... no temas. Lo que nunca he hecho, escapar de una batalla ¿lo haré ahora? Por miedo a la derrota ¿huiré de la lucha? La derrota es el ornamento con el cual se adorna el héroe ... ¿Por qué admitir la derrota sin pelear? Oh Madre, Madre ... nadie capaz de tocar siquiera el segundo violín y, sin embargo, con la mente saturada de mezquino engreimiento... "nosotros entendemos todo" ... Ahora yo me retiro, todo está bajo vuestro control. Si la Madre me envía nuevamente hombres en cuyo corazón haya coraje, en sus manos fuerza, en sus ojos fuego; en verdad entonces trabajaré nuevamente; en verdad regresaré, de otro modo, interpretaré esto, por la voluntad de la Madre, como el fin. Tengo un tremendo apuro, quiero trabajar con la velocidad de un ciclón y deseo corazones intrépidos.

... Los bendigo a todos de corazón. Pueda la Madre atesorarSe en vuestros corazones como la fuerza misma: el puntal que es la intrepidez; pueda Ella volverlos a todos ustedes intrépidos. He visto esto en la vida: aquel que es por demás precavido de sus propias caídas, ante los riesgos que se presentan a cada paso; aquel que teme perder el honor y respeto, obtiene sólo deshonra; el que está siempre temeroso de perder siempre pierde. Que todo el bien llegue a vosotros.

Suyo, afectuosamente,

Swami Vivekananda




miércoles, 6 de junio de 2012

Swami Vivekananda, el Héroe Internacional

Swami Vivekananda
Sri Ramakrishna cariñosamente se refería al joven Narendranath (posteriormente Swami Vivekananda) como héroe (Vira). Desde hace tiempo, Swamiji es considerado como un héroe nacional en India, su país natal. Hoy en día, en un mundo globalizado sediento de valores e ideales elevados, con certeza podemos considerarlo como un Héroe Internacional. Un verdadero ciudadano universal que pertenece a todos los seres humanos, a toda la humanidad, donde existe sólo una raza humana, constituyendo una familia global integrada, en base a la espiritualidad.

Poder realizar esta fraternidad es un privilegio del nacimiento humano. Él escribió "La Verdad es mi Dios, el Universo es mi tierra." Destacando la unidad en la diversidad, Swamiji quitaba todos los obstáculos que bloqueaban la manifestación de la armonía ya existente entre todos, particularmente entre Oriente y Occidente. Se destacaba especialmente por su simpatía y universalidad. Romain Rolland, autor francés, ganador del Premio Nobel de Literatura en 1915, escribió en su libro "La vida de Vivekananda y el Evangelio Universal" (The life of Vivekananda and the Universal Gospel):

❝Aquello que emerge más claramente es su sentido universal. Él tenía esperanzas de una América democrática, era entusiasta acerca de la Italia del arte, la cultura y la libertad - la gran madre de Mazzini. Habló de China como el tesoro del mundo. ... Abrazó con igual amor a la India de los hindúes, de los mahometanos y de los budistas. Se entusiasmó con el imperio mogol: cuando hablaba de Akbar, venían lágrimas a sus ojos. Podía comprender y defender la grandeza de Gengis Khan y su sueño de la unidad asiática. Hizo de Buddha tema de magnífico elogio: 'Soy el siervo de los siervos de Buddha.'❞

En realidad existe sólo una creación, una existencia que permea e interpenetra a todo. Swamiji enseñaba que la meta de la vida consiste en realizar esta unidad, esta unión, trascendiendo todas las divisiones, diferencias, y todas las ideas desintegradoras. Los seres humanos deben aceptar y realizar esta verdad espiritual, no sólo soportar o tolerarse mutuamente.

Swamiji declaró el 11 de septiembre de 1893 en el Parlamento de las Religiones en Chicago: "Pronto, sobre el estandarte de cada religión se escribirá, en lugar de resistencia: 'Ayuda y no lucha', 'Asimilación y no destrucción.'"


Él mismo afirmaba: "El cristiano no debe volverse un hindú o un budista, tampoco un hindú o un budista deben convertirse en cristianos."

También amplió la idea de religión, extendiéndola a la humanidad entera. La Religión es la Verdad. Él mismo dijo: "Tengo una verdad para enseñar, yo, el hijo de Dios." Además dijo: "Todo puede sacrificarse por la verdad, pero la verdad no puede sacrificarse por ninguna cosa." Y en sus propias palabras, esta Verdad es:

"Cada ser individual es potencialmente divino. La meta es manifestar esa Divinidad interior controlando la naturaleza externa e interna. Haz esto ya sea por medio del trabajo, la adoración, el control psíquico o la filosofía (discernimiento entre lo Real y lo irreal), siguiendo uno, o más, o todos ellos y sé libre. Esto es lo que constituye la religión toda. Las doctrinas, dogmas, rituales, libros, templos o imágenes son sólo detalles secundarios."

También dijo: "Esa es tu propia naturaleza. Afírmala, manifiéstala. ... La naturaleza es como una pantalla que oculta la realidad de atrás. Cada buena acción o buen pensamiento que piensas, rasga el velo, por así decirlo, y la pureza, el infinito, el Dios que está detrás, se manifiesta cada vez más."

Swamiji era extraordinario, excepcional. Su maestro espiritual Sri Ramakrishna dijo: "Muchos han venido aquí, pero como Naren, ninguno ha venido." Swami Vivekananda nació el 12 de enero de 1863 en una familia aristocrática de Kolkata, India. Su padre, Biswanath Datta, era abogado. Bhubaneswari Devi era su madre, una distinguida dama.

Swamiji poseía desde muy pequeño un físico fuerte y hermoso, y manifestaba varias cualidades admirables. Era muy inteligente y estudioso, cantaba bellamente y mostraba liderazgo en sus acciones. Siempre fue intrépido en sus expresiones, y sobre todo tenía una fuerte tendencia a la contemplación espiritual. En diciembre de 1881, dotado con estas excepcionales cualidades, Swamiji llegó a Sri Ramakrishna, su venerable maestro espiritual, sobre el cual había escuchado hablar del director de su facultad, el Sr. William Hastie.

Swamiji difundía su mensaje universal, despertador de almas, sin discriminar casta, credo, cultura, nacionalidad, etc., sólo por amor y simpatía por los seres humanos. Su mensaje concilia plenamente a Oriente y Occidente, al mundo antiguo y al moderno, a la ciencia y a la religión, a la razón y a la fe, a la vida espiritual y a la secular, y tantos otros pares que aparentemente no vibran en el mismo tono. Él alentaba a desarrollar la actitud de ver a Dios en todo. Cuando se consigue manifestar este espíritu desde el propio interior, cada acción se transforma en adoración.

Swamiji dijo:
❝Miren a cada hombre, a cada mujer y a todo como Dios. No pueden ayudar a nadie; sólo pueden servir: sirvan a los hijos del Señor, sirvan al Señor mismo si tienen el privilegio. Si el Señor les concede que puedan ayudar a cualquiera de sus hijos, benditos son; no piensen tanto en ustedes. Benditos son de que ese privilegio les fuera dado, cuando otros no lo tienen. Háganlo sólo como una adoración.❞

El conocimiento de Swamiji, con su frondosa experiencia y vasta erudición tocaba varios rumbos como filosofía, religión, historia, economía, política, agricultura, educación, ciencia, y varios otros. Era realmente admirable. Un gran ser con mandato divino.

Swamiji en su propia vida tuvo un armonioso desarrollo físico, mental y espiritual. Él mismo dijo de sí "Soy una voz sin forma." Esa voz desde la eternidad estará con nosotros, los seres humanos eternamente. En una carta a una devota americana, Él mismo escribió:

❝Que nazca una y otra vez y sufra miles de miserias, para que pueda adorar al único Dios que existe, el único Dios en el que creo, la suma total de todas las almas, y sobre todo, mi Dios el malvado, mi Dios el miserable, mi Dios el pobre de todas las razas, de todas las especies, es el objeto especial de mi adoración.❞


¡Om Shiva! ¡Hari Om!
Vivekananda Guru Om,
Vivekananda Guru Om,
¡Om Shiva! ¡Hari Om!
Om Tat Sat.

¡Él es amor puro para todos!
La compasión condensada para todos.
¡Se personificó así el Señor Shiva,
Dios de los dioses, Mahadeva!
¡Om Shiva! ¡Hari Om!
Vivekananda Guru Om.

Colaboración de SWAP 


lunes, 4 de junio de 2012

Un dulce llamado

Sri Sarada Devi
La Santa Madre Sri Sárada Devi demostró que es posible para todos manifestar la Divinidad en y a través de las actividades diarias. Los detalles de Su vida abren para nosotros la puerta de infinitas posibilidades, que ahora están ocultas en nuestro interior.

La maternidad es la más tierna y pura expresión de amor a nivel humano, la culminación de todo lo bueno, dulce y noble de las relaciones humanas. La expresión de la maternidad también es posible través del cuerpo masculino (y a veces se encuentran ejemplos) porque para esto no es esencial engendrar un hijo. Es verdad que a través del cuerpo femenino la maternidad es más natural, y en eso consiste el privilegio de ser mujer: en tener la capacidad de manifestar espontáneamente el poder de la maternidad (hecho que está muy lejos de la exhibición como un objeto de goce).

La adoración de Sri Ramakrishna por las mujeres era extraordinaria. El depositó en ellas todo el reconocimiento y la confianza. Todas eran, para Él, formas de la Divina Madre. Fueron muy altos su amor y respeto por su madre, por su gurú la Bhairavi Bráhmani, por su consorte espiritudl Sárada Devi y por todas las otras mujeres con quienes tuvo contacto durante su vida. Para él, la Realidad Ultima era su amada Madre Kali.

La vida de la Santa Madre es un suave y dulce llamado de la Eterna Maternidad para hacernos conscientes de nuestro poder y pureza. Su amor a Dios y a los seres humanos, su conocimiento, infinita compasión y simpatía hacia todos, la convierten en una imagen viviente de esa Divina Maternidad. Ella, Sri Sárada Devi, es nuestra Madre.

Rev. Swami Pareshanandaji Maharaj
(Director Espiritual del Hogar espiritual Ramakrishna-Vivekananda Ashrama de la Argentina
Fragmento de su libro "Ramakrishna Vivekananda Vedanta)